“Un hombre no puede construir una casa, pero 10 hombres pueden construir facilmente 10 casas.”
Proverbio africano.
Si ya nos llega justo a entender lo que es la soberanía alimentria y la energética, ¿ ahora también constructiva?
Vivimos en el tiempo de la subcontratacion: hemos subcontratado casi todo lo que antes sabíamos hacer. La generación de nuestros padres sabia como hacer pan, conservas, como calentarse, curar a sus animales y...construír. Las labores más complicadas las realizaban los maestros constructores, claro está, pero cualquier campesino era capaz de levantar un muro o reparar su tejado, habilidades distribuídas universamente entre la población.
Este modelo permitía a las comunidades retener los conocimientos básicos incluso cuando una guerra o epidemia se llevaba por delante una parte importante de la población. El viejo modelo tribal, en el que cada uno sabe hacer algo mejor que los demás, pero también conoce básicamente lo que hacen los otros ha sido efectivo durante milenios, pero de repente, hemos pensado que podríamos sustituírlo por el modelo de conocimiento alto y estrecho en compartimentos estancos: la especialización. El resultado ha sido espectacular, para bien, pero a cambio, como siempre, nos hemos dejado cosas en el camino. La primera de ellas, que ya no somos gestores de nuestro propio destino, ahora dependemos de especialistas para todo, y como estos son humanos, tienen sus propios intereses que no siempre coinciden con los nuestros...
( Img: Curso de Pared seca. Deià.)
La recuperación del modelo descentralizado de conocimiento es esencial para el rediseño social y económico en el Antropoceno y el mundo post-Coronavirus.
Seguimos rodeados de recursos constructivos que no vemos: piedra, tierra, madera, fibras y deshechos con los que podemos construír localmente únicamente con importaciones puntuales. Pero para ello tenemos que recuperar estos conocimientos que antes eran universales. Debemos incorporar un huerto, una cocina y un taller en cada escuela, para volver a proporcionar habilidades básicas a nuestros niños, pero también en programas de educación permanente para adultos.
(Img: Curso mosaicos guijarros.)
En nuestros cursos hemos visto el poder que implica la recuperación de estos conocimientos. Bromeando, hemos sopesado la posibilidad de cambiarles el nombre a " cursos de autoempoderamiento", ya que este el el resultado más evidente tras un curso: los horizontes y las ambiciones se expanden, metas que parecían inalcanzables se vén ahora más cercanas, pero, eso si, a cambio de sudor, perseverancia y trabajo. Nuestros abuelos nos mirarían con asombro, viendo como redescubrimos la pólvora...pero puede que no entendieran que para nosotros, esta es una revelación...explosiva...
(Img: Curso estucados.)El modelo de monocultivo turístico de Baleares ha mostrado sus pies de barro. Necesitamos rediseñarlo en una visión que integre economía circular, tecnologia apropiada y el uso de materiales y recursos locales. La soberanía constructiva reduce drásticamente la importación de materiales de construcción, y aumenta en la misma proporción las economías locales: producción de cal, ladrillos, adobes, biomasa...
Junto con la caída del modelo del monocultivo, también cae la de planificación a corto plazo. A partir de ahora debemos recuperar los planes a medio y largo plazo, los únicos que dan respuesta a problemas imposibles de gestionar en los estrechos espacios de legislaturas de 4 años. Hace 30 años que los japoneses trabajan con planes a medio plazo ( 10 años) y a largo plazo (25 años). A ver si tomamos nota...vale más tarde que nunca...