|
(www.sitographics.com/dicciona/a.html )
Los pigmentos naturales minerales son los siguientes:
el blanco de zinc, obtenido directamente del óxido
de zinc puro, el blanco plateado que deriva del albayalde
puro, el blanco de calcio o blanco de San Juan, el polvo
de mármol, la arcilla blanca, las tierras ocres,
los óxidos de hierro, la tierra de Siena, la
tierra de Kassel (también llamada tierra de Colonia),
la sombra de hueso, tierras verdes, la malaquita o verde
de montaña, el lapislázuli o azul ultramar
natural, el grafito, la tierra negra, etc. Para los
colores minerales naturales se deben cumplir los mismos
requisitos en el tratamiento previo que los citados
para los pigmentos de pintura.
|
Veta de almagre, utilizado tradicionalmente
en Baleares para dibujar sobre la cal, pintar
a las ovejas tras el esquilado o proteger un árbol
con la corteza herida.
( Img: www.flickr.com/photos/25476754@N00/2288391939) |
|
ALBERO Del lat. albarius, de albus, blanco. Tierra para
jardines y plazas de toros de un característico
color amarillo dorado. Terreno albarizo. Ruedo de la
plaza de toros.
ALMAGRE Ocre de color rojo intenso y muy consistente,
utilizado como pigmento.
BLANCO DE ESPAÑA: Blanco puro. Utilizado tradicionalmente
para "pintar" los cristales de los edificios
en construcción.
OCRE: color amarillo amostazado.
SIENA: color amarillo tierra.
SIENA TOSTADA:
ROJO DE POMPEYA: Siena tostada procedente del Vesubio.
SOMBRA NATURAL: Tradicionalmente provenía de
Chipre.
SOMBRA TOSTADA: Sombra parda
TIERRA DE VERONA: Arcilla verde suave
TIERRA VERDE: Arcilla alemana, color amarillo suave
NEGRO DE HUMO:Se obtiene por la quema de aceites, habitualmente
de linaza.
NEGRO DE MARFÍL:Se obtiene por la calcinación
de huesos.
Notas:
1) Los pintores rupestres manejaban ya pigmentos minerales
( inorgánicos) : los rojos y amarillos proceden
de almagras, tierras que contienen hematita, (óxido
ferroso cristalizado). El verde lo obtenían de
arcillas, el marrón y violeta de óxidos
de manganeso y el blanco (greda). A ello se unían
pigmentos orgánicos como el negro ( carbón
de leña o huesos calcinados) y el blanco ( huesos
pulverizados).
Los pintores rupestres del magdaleniense (cuevas de
Niaux , Pirineos), en el año 12.000 a.C. utilizaban
feldespato de potasio para mezclar la hematita, lo que
la oscurecía algo y mejoraba su adherencia a
la roca, además de reducir su agrietamiento.
Dos mil años más tarde ( 10.200 a.C) descubrieron
que si añadían biotita la pintura era
aún más estable. La biotita la obtenían
simplemente machacando granito.
Los manuscritos de Leyden son dos papiros egipcios
del s. III. Uno de ellos ( papiro X) contiene varias
recetas para fabricar pigmentos.
El verde lo obtenían de la malaquita, una mena
del cobre, el azúl de la azurita y también
del lapislázuli, el naranja lo obteníal
del Rejalgar y el amarillo del arsénico oropimente.
Los verdes se conseguían mezclando azúl
y amarillo y también utilizando silicato de cobre
nativo.
Los artístas egipcios llegaron a producir un
amarillo pálido (antimoniato de plomo), un compuesto
químico obtenido a partir de otro compuesto sintético
( oxido de plomo o antimonio), es decir, mediante complejas
transformaciones quimicas de minerales.
Los griegos y otras culturas de la antiguedad tenían
dificultades para encontrar un color carne realista,
por lo que optaban por un sombreado a rayas de tonos
distintos, puesto que la mezcla de pigmentos reduce
el brillo.
Esta pérdida de brillo era el coste de obtener
algunos colores mediante mezclas ( Verde a partir de
amarillo y azúl, y también violeta a partir
de azúl y rojo). Según Alejandro de Afrodisías
( s. III) estos colores artificiales no podían
compararse a los colores puros de la naturaleza. La
pureza de los colores primarios es vital para obtener
colores secundarios sin pérdida de brillo.
Conocemos los colores utilizados por los romanos gracias
a los pigmentos hallados en las tiendas de colores de
Pompeya, y también en las tumbas de pintores
romanos.
Los pigmentos se mezclan con la cal en proporciones
inferiores al 5%. Cantidades mayores hacen que la pintura
saturada tenga aspecto polvoriento y manche: la cal
no es suficiente para fijarlo en su totalidad. Lo mísmo
ocurre cuando echamos demasiada agua a la cal. A partir
de una cierta proporción, el soporte no es suficiente
para fijar a la carga.
Por tanto, es un error intentar economizar en la calidad
de los pigmentos.
Ver Vitruvio
Ver tierras I
|