El banco de talla tiene unas medidas
de mesa de 80 x 45 cm, suficientes para depositar
un marés de plano ( 78 x 38 cm) y por tanto,
cualquier otra piedra de tamaño inferior. |
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Las patas de la mesa deben ser inclinadas hacia
afuera para mejorar su estabilidad.
Debajo de la mesa, una repisa para depositar
herramientas o cajones y a 10 cm del suelo una
tercera superficie destinada a depositar peso
que permita bajar el centro de gravedad.
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El problema es que para hacer una mesa hace falta
una mesa. El problema se arregla utilizando cualquier
superficie utilizable, en este caso, unas planchas
de poliestireno expandido. |
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En el patio, otra mesa improvisada con una vieja
puerta y dos caballetes. Paco y Joan se presentan
pertrechados con maquinaria de alta tecnologia:
una pequeña sierra de mesa que permitió
cortar los tablones más gruesos, con un corte
por cada lado. |
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En el interior, los primeros resultados: Josep
y Toni muestran orgullosos un banco, todavía
sin terminar pero que ya permite trabajar encima.
Los alumnos se organizaron espontáneamente
en equipo, un excelente síntoma de colaboración:
mientras unos desmoltaban pallets para obtener
tablas, otros se dedicaron a cortar patas o a
preparar tablones para sus compañeros. |
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Armando sorprendido en pleno trabajo de marcar
unas patas de mesa con desplome. |
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Jeroni y Gonzalo preparando el ensamble entre
el tablero de mesa y las patas de un banco. |
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La actividad es frenética. Pedro lo
describió muy graficamente como "
...un ejercito de termítas..." que
desmontaron y reutilizaron en pocas horas una
ingente cantidad de madera para fabricar los robustos
y rígidos bancos de talla: su primer ejercicio
de reciclaje.
Estos bancos son propiedad de los alumnos, que
podran llevarselos a su casa al final del curso. |
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Toni reflexionando sobre como emprender en ensamblado,
mientras Gonzalo, de espaldas, toma nota . |
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Jeroni y Toni marcando la posición de las
patas sobre el tablero de la mesa puesto al revés. |
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Josep preparando tablas para montar su mesa. |
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Miquel entrando tablones cortados por Joan y Paco
en el patio. |
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Roberto terminando su banco. A partir de ahora,
ya no tendrá que trabajar de rodillas. |
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Al día siguiente, continúa el trabajo
de carpintería de armar. Miquel, en el patio,
preparando su tablero. |
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Finalmente, tras un buen ejercicio de martilleado
y aserrado, los primeros bancos empiezan a tomar
forma y van siendo colocados en sus posiciones. |
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Francisco Javier pensando "...pues la verdad,
es que no me ha quedado nada mal..." |
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