( Miquel Ramis)
Un espacio de 6 x 6 metros, sala anexa a una tafona
(almazara) de una possessió de montaña.
Encargo, recuperar una bóveda de arista de
la que solo quedaban restos. |
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La obra planteaba dificultades técnicas
notables: se había colocado ya un techo por
lo que no había apenas espacio para trabajar.
En las dificultades es donde se forja uno, en un
reto para poner a prueba nuestras capacidades. |
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En el diseño de las bovedas, hubo que salvaguardar
tres huecos, una ventana abocinada, un portal recto
con durmiente, y un portal con arco elíptico.
Otro requerimiento fué mantener en lo posible
la altura máxima original, lo que nos dejaba
apenas sin márgen de maniobra. |
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Las bóvedas de arista, nacidas en Roma
y desarrolladas plenamente en el románico
y gótico, representan una de las más
sofisticadas muestras del arte de la cantería.
Vista de la ventana abocinada y del arco adintelado. |
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Su desnuda superficie, tán propia del
sobrio gusto de la arquitectura balear no esconde
nada: cualquier error en la realización
queda reflejado en su superficie, por lo que la
exigencia técnica es muy superior a la
de las bóvedas de crucería, sus
sucesoras. Este es uno de los motivos del abandono
de las bóvedas de arista frente a las de
crucería: el sistema constructivo se simplifica
y permite un mayor márgen de maniobra ante
errores de cantería: el extradós
de los arcos esconden los encuentros de las plementerías
y por tanto estos no precisan de ajustes muy precisos.
La sencilla clave de bóveda, en forma de
cruz, confirma de que la bóveda se ha ejecutado
correctamente, y de que las cuatro aristas de
las que deriva su nombre, confluyen armónicamente
en el punto central. |
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Es impresionante observar como una bóveda
puede cambiar tan rádicalmente el aspecto
de un espacio: limpieza, sobriedad, elegancia
y luz.
Si consideramos los aspectos prácticos
frente a otra cubierta tradicional ( vigas de
madera y bovedillas) vemos que las ventajas son
evidentes: nulo mantenimento ( las vigas de madera
hay que limpiarlas , aceitarlas anulamente y protegerlas
de los insectos xilófagos) y superficie
incombustible, aspectos a considerar a la hora
de asegurar la vivienda.
Las juntas de yeso irán blanqueando a
medida que vaya secando la obra, proporcionando
un agradable contraste con el color arena del
marès.
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Desde una de las esquinas, la impresión
se magnifíca: las diagonales tienen más
de 8 metros, y los la curva de los arcos pareciera
la un ave en pleno vuelo.
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Existe un plus en una bóveda de piedra
que no queda reflejado en las imágenes:
para descubrirlo ace falta sentarse bajo ella
y dejarse envolver por su calidez , percibir una
sensación de bienestar , sutíl,
como la que sentimos sentados en una playa. Al
fín y al cabo, el marés no es sino
arena petrificada, una playa sobre nuestras cabezas...l
El marés es una caliza arenisca que se
forma en el fondo marino entre el mioceno ( hace
26 millones de años) y el plioceno. ( 1
millón de años). Por eso, no es
difícil encontrar conchas marinas fosilizadas
formando parte integral de esta piedra. |
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Ver talla gótica
Ver curso solados de piedra
y mosaicos
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