(Información & Imágenes del libro
"Trabajar el Marés" de Neus Yniesta
y Oliver. Texto Miquel Ramis.)
El marés está cortado en piezas de 38
x 78 cm de grosor variable ( 5,10,15,20,25,30,40 cm).
Por tanto es una pieza grande, que a partir de grosores
de 10 cm resulta bastante pesada para levantarla del
suelo.
Bornejat:
Tradicionalmente, las piezas de marés
utlizado en la construcción se mueven poniendolas
de pie (sobre el lado de 38 cm) y levantando una
esquina alternativamente se va rotando la pieza
dando tumbos de izquierda a derecha hacia adelante.
El "bornejat" se hace a ser posible
sobre un camino de picadís, para minimizar
el inevitable redondeo de los cantos |
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Los trabajadores de la cantera de marés, habituados
a su manejo, pivotavan las piezas en el sentido de las
agujas del reloj, en un dificil equilibrio que no aconsejamos
aqui a ningún principiante. El resultado es que,
una vez adquirido momento, la propia inercia del giro
hace avanzar la pesada pieza en un espectáculo
de habilidad manual y esfuerzo mínimo.
El inconveniente del "bornejat" es que los bordes
se van redondeando, llegando incluso a romperse en las
piezas de mala calidad.
Antiguamente, el marés que no reunía la
calidad suficiente solamente salía de la cantera
en piezas gruesas, que por su volumen, ofrecian la cohesión
suficiente para utilizarlas. Hoy en día, la maquina
corta indiscriminadamente , lo que se traduce en la presencia
en el mercado de piezas de 5 ,10 y 15 de grosor demasiado
débiles y por tanto, sumamente frágiles
en su manipulación.
Para empeorar las cosas, la extracción tradicional
a mano ( con una herramienta llamada
escoda) se hacía en el sentido del estratificado,
obteniendose piezas con lineas paralelas a los lados,
como un hojaldre.
Las piezas que actúaban a compresión, como
las hiladas de una pared o edificio, naturalmente se colocaban
de plano, manteniendo la piedra la misma posición
que tenía en el lecho de cantera. Esto potenciaba
la máxima resistencia del material. En cambio,
las columnas se tallaban con piezas colocadas de pie,
es decir, con el estratificado en
posición horizontal, por la mísma razón.
Actualmente, la maquina corta sin tener en cuenta el sentido
de la veta, por lo que es habitual ver un estratificado,
por ejemplo a 45 grados respecto a las caras. Al menor
golpe, un pedazo triangular se desprende del bloque. Otras
veces, el estratificado está dispuesto paralelamente
al lado corto, por lo que, simplemente, la pieza se parte
por la mitad.
Todo esto hace que el manejo del marés flojo (
la mayoría del disponible en el mercado) deba hacerse
con el máximo cuidado para no romper sus bordes
y para evitar fracturas.
Evidentemente, es recomendable buscar la mejor calidad
posible de marés antes de emprender cualquier trabajo
de cantería sino queremos tener un gran disgusto
a medio trabajo, especialmente cuando efectuamos tallas
profundas, que debilitan más algunas partes de
la pieza.
Torn de llèntia:
Para elevar una pieza de marés y subirla
encima de una pared o altura, el método
habitual es el "torn de llentía"
, donde 2 personas tiran simultáneamente
de unas cuerdas que, desde arriba, bajan y dan
la vuelta a la pieza puesta de lado y suben nuevamente
hacia arriba.
Con cada tirón, la pieza sube 1 cuarto
de vuelta, una vez sobre el lado estrecho, otra
vez sobre el lado de 78 x 38, De esta manera se
eleva la pieza sin problemas.
En inglés la técnica se llama "parbucking"
y se utilizaba tradicionalmente para bajar y subir
barriles de cerveza del sótano de las tabernas. |
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Cuando las piezas se querían subir a gran altura
se utilizaban roldanas y polipastros.
Antiguamente, el marés se transportaba a Palma
desde las canteras de Lluchmajor en barca. El metodo
de transporte del carro hasta el mar era sumamente creativo
: envolvían las piezas pesadas en tablones redondeados
hasta formar una rueda que se deslizaba por el terraplén
( rossaguera) hasta el agua.
Ver mares I: Datos
básicos
Ver Mares II: El manejo
Ver Mares III: Terminología constructiva
Ver Mares IV : Corte y extracción
Ver desplazamiento de grandes
bloques
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